8 Meses presos en México siendo inocentes ¿Hasta cuando la injusticia?

Los hermanos Guinsburg Salem sufrieron un calvario. “A nosotros no nos torturaron porque teníamos protección del Consulado argentino. Pero a los mexicanos los torturan; para que dejen de torturarte, sos capaz de hacerte cargo del atentado a la AMIA”, acusa Jorge, el mayor. Diego agrega: “En la cárcel viví una vida ajena. Los días eran eternos y no sabía cuándo se acabaría esa pesadilla ”. 

“A las cuatro horas de estar presos, nos presentaron con nuestros dos amigos en una rueda de prensa. Mostraron una mesa llena con droga y nos acusaron: ‘Esto es suyo’. Mientras, nos sacaban fotos”, apunta Diego. 

Lo que había sobre la mesa era un cargamento plantado por la PMP: 119 dosis de marihuana; 24 pastillas de éxtasis y 63 dosis de “Dragonfly”, una droga sintética. Para graficar lo burda que fue la acusación, Jorge señala: “Las mismas mochilas que supuestamente nos secuestran con droga, una Nike negra y una Adidas azul y verde, aparecieron después en otro operativo antinarco. De no creer”. 

El CERESO tiene capacidad para 460 internos, pero había 570. “Compartimos celdas con ladrones, narcos y hasta con un sicario de Los Pelones acusado de 27 crímenes. Cuando llegamos, nos preguntó por qué habíamos caído: ‘O me dicen la verdad o les va a cargar la verga (estar en problemas)’”, explican. “Le decían ‘Caricatura’ y se portó muy bien con nosotros. El mismo nos contó que antes de ejecutar a sus víctimas los ponía a ver dibujos animados, caricaturas, así se iban al más allá con una sonrisa. De allí su apodo”, dice Diego.