PUERTO PLATA — El esperado juicio de fondo contra el pelotero profesional Wander Franco ha comenzado esta semana en medio de estrictas medidas de seguridad y expectación mediática. El deportista, conocido por su meteórico ascenso en las Grandes Ligas, enfrenta cargos graves relacionados con el abuso sexual de una adolescente de 14 años, en hechos ocurridos en el municipio de Villa Montellano.
La audiencia inicial del proceso se desarrolló bajo fuertes restricciones, especialmente para proteger la identidad de la víctima. En esta primera sesión, el tribunal procedió a la lectura de la acusación y al análisis de pruebas documentales, audiovisuales y testimoniales que sustentan el expediente.
Dos acusados, una misma trama
Además de Franco, también está siendo juzgada la madre de la adolescente, identificada como Marta Vanesa Chevalier. Según las autoridades, la mujer habría facilitado el vínculo entre su hija y el jugador, supuestamente a cambio de importantes sumas de dinero. Estos recursos, que habrían sido transferidos posteriormente, habrían sido utilizados para la compra de bienes, por lo cual también enfrenta cargos por explotación y lavado de activos.
Acusaciones formales
El Ministerio Público sostiene que el jugador mantuvo durante varios días a la menor bajo su custodia con fines sexuales, mientras intentaba evitar una denuncia formal mediante pagos dirigidos a la madre. En el expediente figuran transferencias de dinero, audios y fotografías que ya forman parte del cuerpo probatorio.
La fiscalía ha anunciado que planea presentar al menos siete testigos a lo largo del juicio, entre ellos personas del entorno familiar y peritos forenses. Se espera que en las próximas sesiones se escuchen declaraciones clave que podrían definir el rumbo del proceso.
Defensa y perspectivas
Por su parte, el equipo legal del acusado ha negado las imputaciones y asegura que hay inconsistencias en la narrativa presentada. También han cuestionado la forma en que se recopilaron algunas de las evidencias, y plantean que todo el caso debe ser analizado con rigor y sin sesgos mediáticos.
El juicio está previsto para continuar en los próximos días, con audiencias consecutivas, mientras la población y el mundo deportivo siguen atentos a cada nuevo detalle.
Más allá del terreno de juego
Este proceso judicial tiene implicaciones que van más allá del ámbito penal. Franco, quien en su momento fue considerado una de las promesas más brillantes del béisbol profesional, se encuentra ahora suspendido de toda actividad relacionada con su equipo y la liga. Su carrera permanece en suspenso mientras se define su situación ante la justicia.
Lo que ocurra en este juicio marcará no solo un precedente legal en materia de protección de menores, sino también un giro drástico en la vida pública de un jugador que alguna vez fue sinónimo de talento y proyección internacional.
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