La importancia de un muro de hormigón entre República Dominica y la República de Haití

San Pedro de Macorís, República Dominicana.- Entendemos que la frontera es la zona territorial de tránsito social entre dos culturas, entre países, en este caso entre la República Dominicana y la República de Haití; si tomamos en cuenta que una frontera es una línea convencional que marca el confín de un Estado, los diferentes países acuerdan hasta donde llegan sus respectivos límites; al pasar dicho límite (la frontera), se ingresa en el territorio del país vecino y si esto se hace sin una autorización se convierte en violación a la soberanía de esa nación.

Tomando en cuenta lo ante expuesto en este artículo es inminente que se construya un muro de hormigón entre la República Dominicana y la República de Haití, seguido de esta medida se debe poblar de nacionales dominicanos el área fronteriza donde se le proporcionen facilidades. 

No hay otra solución que tomar medidas más radicales para poder controlar el flujo indiscriminado de inmigrantes Haitianos, situación esta que fomenta el aumento de la delincuencia, como es el caso de las agresiones, violaciones a mujeres y niñas de la zona, el robo de ganado y sembrados de los campesinos. »NOS HACEMOS DE LA VISTA GORDA« de una situación real que atenta contra la soberanía de a República Dominicana en todo el sentido de la palabra.

Es indiscutible que la República de Haití es una carga impositiva para la República Dominicana, sin dejar de reconocer que ambas naciones pueden ayudarse en el ámbito comercial pero de manera regulada, eliminando todas las imperfecciones y la carga excesiva de las mujeres parturientas que pasan al país para poder dar a luz, no podemos ser hipócrita, es asunto de intereses, el consumo del presupuesto de la nación, el cual se alimenta de los impuestos que pagan millones de dominicanos y los miles de extranjeros regularizados.

Observando a los países que están en contra de estas medidas y hacen sugerencias a la ligera sobre qué debemos de hacer en la República Dominicana; mi respuesta para ellos es la siguiente: Tomen en sus hombros la responsabilidad de reestructurar a la República de Haití. Por favor, conceder visados de trabajos a sus ciudadanos, deben de encargarse de realizar significativas inversiones en todo el motor productivo del vecino país y por último, darle doble nacionalidad a la mayor cantidad posible de nacionales Haitianos. Así los hechos tendrían mejores efectos que las palabras.

Juan Antonio Lora Eusebio

Doctor en Ciencias Informática y Abogado