Queridos hermanos y hermanas de Venezuela
En estos tiempos decisivos, es fundamental recordar que el verdadero poder reside en el pueblo. Ustedes son la fuerza y la esencia de nuestra nación. La democracia y la Constitución Bolivariana son nuestros pilares, y depende de cada uno de nosotros proteger y fortalecer estos principios. Empoderémonos, unámonos y levantemos nuestras voces con firmeza y determinación. Solo a través de nuestra participación activa y consciente podemos garantizar un futuro justo y digno para todos. Recordemos siempre que, en nuestras manos, está el destino de Venezuela. ¡Adelante, pueblo valiente! Juntos podemos construir el país que soñamos. Con fuerza y esperanza, Venezolanos en Exilio