Diferencias entre té e infusión
La principal diferencia entre té e infusión radica en el tipo de planta que se utiliza y en cómo se clasifica cada bebida. Aquí te detallo las diferencias clave:
1. Origen de la planta:
- Té: Proviene exclusivamente de la planta Camellia sinensis. De esta planta se derivan las diferentes variedades de té (blanco, verde, negro, oolong, y pu-erh), dependiendo del proceso de fermentación y oxidación que sufran las hojas.
- Infusión: Es cualquier bebida que se obtiene al sumergir plantas, flores, frutos, semillas o especias en agua caliente, excepto la planta del té (Camellia sinensis). Ejemplos de infusiones son la manzanilla, el rooibos, la menta, el hibisco, etc.
2. Contenido de cafeína:
- Té: Contiene teína, que es una forma de cafeína. La cantidad de teína varía según el tipo de té (el té negro tiene más, mientras que el blanco tiene menos).
- Infusión: Generalmente no contienen cafeína (excepto en casos donde se mezclen con té o guaraná). Por ejemplo, infusiones como la de manzanilla, el rooibos o la menta son naturalmente libres de cafeína.
3. Propósito y uso tradicional:
- Té: En muchas culturas, el té tiene una historia milenaria de uso como bebida estimulante y ceremonial, sobre todo en Asia. También se asocia con varios beneficios para la salud gracias a sus antioxidantes.
- Infusión: Las infusiones suelen tener un uso más variado, a menudo relacionadas con propiedades medicinales o relajantes. Por ejemplo, la manzanilla se usa para ayudar a la digestión o calmar los nervios.
4. Sabor y preparación:
- Té: El sabor puede variar desde ligeramente amargo hasta astringente, dependiendo del tipo de té y el tiempo de infusión. Se recomienda infundir el té a una temperatura específica para no alterar sus propiedades.
- Infusión: Tiene un rango de sabores mucho más amplio, dependiendo de los ingredientes usados. Se preparan sumergiendo hierbas, frutas o especias en agua caliente, y generalmente no hay reglas estrictas sobre el tiempo o la temperatura de infusión.
En resumen, todo té es una infusión, pero no toda infusión es un té. La clave es que el té proviene exclusivamente de la planta Camellia sinensis, mientras que las infusiones pueden derivarse de una amplia variedad de plantas y no contienen necesariamente cafeína.
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