Ser garante es una responsabilidad
asumida por un individuo con solvencia o presupuesto para sustentar una deuda
en representación de otra persona. Cuando te convierte en garante tú aceptas
responder por su conducta y compromisos en caso de haber algún problema o
incumplimiento en su vida financiera, eso quieres decir en un lenguaje simple,
que sí esa persona no puede pagar la deuda, tú la pagará.
Es importante que tenga bien
claro, que de no responder con esa obligación, tú puede ser constreñido
legalmente, tus cuentas bancarias y tu bienes muebles e inmuebles pueden ser embargados.
Ser garante es ser, de cierto modo, partícipe de la deuda de
otro. Hay personas que aceptan ser garante sin considerar lo que se está
comprometiendo a hacer y en algunas ocasiones se llevan grandes disgustos.
Tenga cuidado al tomar una decisión como ésta.