¿Quien dijo que llorar es malo?
Las personas lloramos
por distintos motivos, desde algo que nos causó mucha alegría y que nos
gustaría celebrar, hasta por algo que nos decepcionó o cuando sentimos
desesperanza o frustración.
Llorar es un acto
universal, que resulta bueno para liberarnos y desahogarnos en determinados
momentos. Las lágrimas que derramamos por causas emocionales contienen hormonas
relacionadas con el estrés como la prolactina,la adrenocorticotropina y la
leu-encefalina. Las
hormonas son muy importantes, funcionan a nivel del sistema nervioso central
para regular la liberación de sustancias químicas conocidas como
neurotransmisores. Son estas sustancias las que tienen un impacto directo sobre
la manera en que una persona se siente emocionalmente. “En efecto existe una
relación importante entre las hormonas y el estado de ánimo, esto se debe a que
las regiones del cerebro que regulan los estados emocionales son influenciadas
por los niveles hormonales”
Llorar a veces es
necesario. Cuando el dolor desgarra el alma. Si sientes que la vida te pasa, si
un amor se termina. Cuando llegas al límite, simplemente llora. Porque llorar
te calma, llorar te limpia, llorar te sana. Y aun llorando recuerdas que ese
dolor también pasara, porque tal como especifica la biblia todo tiene su tiempo
bajo el sol y en la vida todo pasa. Después
sonríe. Porque sobreviviste al dolor.
En ocasiones tendrás
que tocar fondo para descubrir de qué
material está hecho y hasta donde eres capaz de llegar. A veces es necesario
perderse, para luego encontrarse así mismo y es justo en ese momento en que
debe actuar como el águila y rejuvenecer con más fuerza y valor que ayer.
Reflexión:
“Las lágrimas
derramadas son amargas, pero más amargas son las que no se derraman” (Proverbio
irlandés) El
llanto es una emoción como otra cualquiera y todos tenemos derecho a expresarla.
A.E
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