Connecticut, EE.UU. – José Morales, de 48 años, fue sentenciado este martes a 65 años de prisión tras ser declarado culpable del brutal asesinato de su novia, Christine Holloway, ocurrido en diciembre de 2019 en la ciudad de Ansonia, Connecticut. El caso, que ha conmocionado a la comunidad durante años, sigue envuelto en misterio debido a la desaparición de la hija de ambos, que entonces tenía solo un año.
Durante el juicio, Morales sostuvo que dos intrusos irrumpieron en su casa, mataron a Holloway y secuestraron a la pequeña Vanessa Morales. Sin embargo, el jurado desestimó esa versión, señalando inconsistencias en su testimonio y pruebas que apuntaban directamente a él como autor del crimen.
Christine Holloway, de 43 años, fue encontrada sin vida en su hogar el 2 de diciembre de 2019, con signos evidentes de haber sido golpeada fatalmente. La desaparición de Vanessa fue reportada al día siguiente, lo que desencadenó una intensa búsqueda nacional que, a pesar de los esfuerzos de las autoridades y la difusión del caso, no ha dado resultados hasta la fecha.
La fiscalía presentó evidencia circunstancial y forense que vinculaba a Morales con la escena del crimen, incluyendo antecedentes de violencia doméstica y contradicciones en sus declaraciones. La defensa intentó mantener la narrativa de un allanamiento violento, pero no logró convencer al jurado.
"Hoy se ha hecho justicia para Christine, pero seguimos esperando respuestas sobre el paradero de Vanessa", declaró el fiscal del caso. "No descansaremos hasta encontrarla".
Durante la audiencia de sentencia, Morales no mostró arrepentimiento y reiteró su inocencia. Los familiares de Holloway expresaron su dolor y frustración por la falta de información sobre la niña, quien hoy tendría seis años.
Las autoridades mantienen abierta la investigación sobre la desaparición de Vanessa y siguen solicitando la colaboración del público. Cualquier información relevante puede ser reportada a la policía local o a través de la línea nacional de niños desaparecidos.
Mientras Morales comenzará a cumplir su condena por asesinato, el vacío que dejó Vanessa permanece como una herida abierta para su familia y la comunidad.
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