LA EXPLOTACIÓN DE LOMA MIRANDA.- República Dominicana
Loma Miranda está ubicada a unos 17 Kms de la zona urbana de La Vega, específicamente hacia el este - sureste del municipio, compartiendo su área entre las provincias La Vega y Monseñor Nouel.
Está ubicada dentro de las coordenadas 19º 10´ latitud norte y 70º 46´ longitud oeste, su altura mayor está localizada a unos 658 metros sobre el nivel del mar. Forma parte de la Cordillera Central. Sus elevaciones se inician desde las estribaciones de las comunidades El Pinito, El Algarrobo, Acapulco, Cruce de Controba y Sabana del Puerto, hasta empinar sus picos y transformarse en relieve montañoso.
Relieve: El ecosistema que comprende la Loma Miranda presenta un relieve montañoso, con pendientes que fluctúan desde 40% y hasta 60%, las mismas van desde inclinadas hasta muy inclinadas. Las áreas más elevadas son identificadas como Loma de Fello, La Majaguita y La Manaclita.
Biodiversidad: La rica biodiversidad de su flora está compuesta por bosques mixtos en las partes bajas,
predominando las especies latifoliadas, entre otras las siguientes:- Cabirma (Guarea guidonia),
- Algarrobo (Prosopis pallida),
- Yagrumo (Cecropia peltata),
- Palo bobo (Erythirina fusca),
- Juan primero (Simarouba glauca)
- Piñón cubano (Gliricidia sepium),
- Árbol lanero (Ochroma pyramidale, L.),
- Palma real (Roystonea hispaniolana, L.)
- Caoba dominicana (Swietenia mahogani, L.),
- Amapola de sombra (Erythrina poeppigiana),
- Amapolo de campana (Spathodea campanulata),
- Campeche (Haematoxylon campechianum),
- Guácima (Guazuma ulmifolia),
- Roble (Catalpa longissima),
- Palma cana (Sabal umbraculifera),
- Memiso (Muntingia calabura),
- Samán (Samanea samán),
- Guama (Inga vera),
- Grayumbo (Schefflera morototoni),
- Higo (Ficus carica),
- Jabilla (Hura crepitans)
¿Conservación o Explotación Minera en Loma Miranda?
Un Dilema de Trascendencia Hacia el Futuro.
El gobierno dominicano está en el deber de mantener y conservar el conjunto de ecosistemas que se conjugan en Loma Miranda, a fin de no afectar la extraordinaria riqueza biológica, hídrica, ambiental, climática y escénica albergada en este macizo montañoso.
Tenemos que desterrar el paradigma minero, aquel de que todas las riquezas minerales que están bajo tierra tienen que ser explotadas y que tan solo están ahí para convertirlas en dinero, diríamos que más bien de las transnacionales, a las que les importa un comino el medio ambiente y las riquezas que componen los ecosistemas y su incidencia sobre la viabilidad de la vida.
O es que acaso nuestras autoridades pretenden hacerse los indiferentes con los convenios internacionales de los cuales la República Dominicana es signataria, entre otros del Protocolo de Kyoto, o se consideran que los compromisos de proteger la vida presente y futura, no es una cuestión de prioridad antes que los negocios mineros.
Si medimos los servicios ecosistémicos que produce la Reserva de la Biósfera Loma Miranda, tenemos que considerar su importante rol en el ciclo hidrológico, la regulación del clima y del agua, la producción de oxígeno, mitigación del calentamiento global y el cambio climático entre otros, su compensación parece insignificante, pero suficiente para convencer al gobierno de rescindir el contrato de explotar un área tan única como la mencionada.
Es motivo más que suficiente para estar indignado frente al comportamiento de la transnacional Falcondo Xstrata Nickel y las autoridades que aprobaron este afrentoso contrato, a pesar de que la indicada empresa aparentemente se considera poseer una “patente de Corso”, para mantener en el más absoluto secreto de estado “las facilidades” que le son concedidas por las instituciones gubernamentales, en un mero contraste y en vez de exigirle la remediación del pasivo ambiental en Loma Ortega y en los diversos cráteres en donde han sido explotados yacimientos desde el año 1972 en la provincia Monseñor Nouel.
La opción entre conservación y explotación minera en Loma Miranda adquiere una trascendencia simbólica, porque representa la alternativa entre el modelo actual de desarrollo, basado en la extracción y explotación no sustentable de recursos naturales y, un modelo futuro encaminado al respeto a la naturaleza, la diversidad cultural y la satisfacción de las necesidades humanas, incluyendo el disfrute de sus fuentes de agua y de la bellezas escénicas de sus paisajes.
El Estado Dominicano plantearía a la comunidad internacional una compensación económica por su renuncia voluntaria a la renta minera de Loma Miranda, en beneficio del medio ambiente, la biodiversidad y la riqueza hídrica de la zona. Este mecanismo permitiría al Estado Dominicano obtener un flujo indefinido de recursos para el desarrollo humano y sustentable, frente a la nefasta actividad minera, uno de los mecanismos más agresivos contra la biodiversidad.
El fondo de compensación puede capitalizarse a partir de distintas fuentes, entre las cuales pueden mencionarse donaciones de gobiernos, mecanismos de canje de deuda en el mercado de carbono por conservación, aportes de organizaciones internacionales de conservación y derechos humanos, y donaciones de ciudadanos de todo el mundo, quienes apadrinarían simbólicamente la conservación de la Reserva de la Biósfera Loma Miranda.
La conciencia mundial sobre los peligros del calentamiento global es creciente, por lo que una propuesta innovadora y avanzada como la que estamos sugiriendo, podría convertir al país en pionero en estrategias de desarrollo sustentable. El aporte de nuestro país para la mitigación del calentamiento global puede cuantificarse y representa un valor definidamente mayor a las utilidades que recibiría la República Dominicana si optase por la explotación minera.
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