Un vietnamita de nombre Ho
Van Thanh y su hijo Ho Van Lang vivían un una cabaña de madera que habían
construido en un árbol y adonde llegaron este miércoles 7 de agosto, las
autoridades para devolverlos a la civilización, según el diario Thanh Nien
(Juventud). El equipo de rescate, que tuvo que adentrarse 40 kilómetros en esa
jungla de la provincia de Quang Ngai, los descubrieron cubiertos con taparrabos
y utilizando armas y utensilios que habían fabricado como se hacía en los
tiempos primitivos.
Cerca de la vivienda había una pequeña huerta, con la que
complementaban los frutos que recolectaban y la caza. También plantaban tabaco
y lo fumaban. En un rincón de la cabaña, el veterano aún guardaba los pantalones
militares que vistió durante la
Guerra de Vietnam.
Desde hace 40 años se ha conocido su paradero pero no habían
logrado convencerlos de volver a la civilización, porque otro hijo, el benjamín,
se salvó del bombardeo, creció con un familiar y un día de 1983 consiguió
encontrarlos con la ayuda de un tío.
No obstante y pese a todas sus insistencias, no logró nunca convencerlos de que abandonasen la protección de la jungla y regresasen. El hijo menor
volvió en varias ocasiones desde entonces, incluso acompañado por personas con
mayor autoridad, para intentar disuadirlos y para llevarles ropa y cosas
difíciles de encontrar, como aceite y sal. El padre y su hijo Lang siempre se
negaron a regresar, incluso huían y se escondían si los intentaban agarrar, y
la ropa y utensilios que les llevaban se encontraban metidos en una bolsa, como
si no los usasen. Este jueves, Ho Van Thanh, ahora con 82 años y demasiado
débil para andar por sí solo, tuvo que ser transportado en una hamaca de vuelta
a la civilización.
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